Somos contradicción. Nuestra
mente está todo el tiempo trabajando, pensando. Cambiamos de opinión sobre algo
o alguien un millón de veces. Evolucionamos o nos perdemos en las
contradicciones. Somos también ironía pura. Pensamos una cosa y casi siempre
terminamos haciendo todo lo contrario. Las contradicciones de nuestra mente
juegan con nuestras acciones. Intentar dar una imagen perfecta de uno mismo es
el peor error que un humano puede cometer. Entender que somos contradicción y
que somos ironía, ayuda a no volverte completamente loco, buscándole en vano un
sentido a todo lo que se nos cruza por la cabeza. Entender esto ayuda a tener
la confianza ante los demás y ante uno mismo, de hacer lo que sentís,
analizando sólo lo justo y necesario. Viví lo que sentís, no te juegues en
contra. No somos nada, pero nuestra mente es todo. Es inmensa y es infinita. Sólo nosotros conocemos las infinidades de nuestra mente, sus contradicciones y sus pensamientos. Pero podemos transmitir ideas, sentimientos, emociones; y esas cosas quedan para siempre. Tu mente nunca muere, no intentes callarla.
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